Hoy se celebra el Día de la mujer y la niña en la ciencia, y como científico de profesión, no podía dejar de escribir un breve texto para recordarlo en el blog de la A.M.P.A. Precisamente una de las cosas que más me llamó la atención durante la jornada de puertas abiertas donde conocimos el colegio por dentro, fue que los pasillos estaban plagados de collages y manualidades que conmemoraban a grandes mujeres científicas; al parecer, había sido el tema del año. Ni que decir tiene que aquel detalle me ganó de calle. Como mi muchacho todavía está en infantil, no sé si en otros cursos habrán celebrado de alguna manera este día, más aún cuando la fecha concreta ha caído en domingo; así que me he tomado la libertad de escribir este post para, como mínimo, darle un poco de bombo. Me voy a permitir la licencia de recomendar la lectura de un par de artículos de mi puño y letra: uno de ellos es la historia de una mujer, una artista, que pese a no ser científica jugó un papel crucial en el desarrollo de uno de los mayores descubrimientos de la historia. Se trata de Odile Crick y su labor con la famosa doble hélice del ADN, y el artículo podéis leerlo en la web de Principia. Y luego os podéis pasar por mi propio blog, donde he homenajeado el trabajo de tres de mis jóvenes compañeras, que han defendido recientemente su tesis doctoral con trabajos impresionantes.
Porque, en mi opinión, más que sesudas conferencias y estudios de gran calado (que también hacen falta, por supuesto), a veces la mejor estrategia para promover la igualdad y estimular las vocaciones es, sencillamente, apartarse a un lado y hacer bien visibles los ejemplos más inspiradores, cuantos más, mejor. Sí, es importante que las niñas sepan que las mujeres juegan y han jugado un papel crucial en el desarrollo científico y tecnológico, igual que lo han hecho en el arte, en la política, en la economía y absolutamente en todas las disciplinas y categorías del saber y las profesiones humanas. Porque las niñas de hoy, serán las mujeres del mañana. Y si en ese mañana ya no hay que distinguir entre ciencia, arte, ni ninguna otra profesión porque el trabajo se respeta y defiende por igual, ni se tiene que explicar que entre hombres y mujeres no hay diferencia que justifique el ninguneo y el menosprecio de la otra mitad de la población, podremos olvidarnos de celebraciones y de fechas.
Hasta entonces, feliz día para todas.
Carlos
Carlos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog pretende ser un espacio privilegiado de comunicación pero para ello necesitamos tus comentarios, sino ¿como vamos a saber que has estado por aqui?